Hoy quiero dedicar esta publicación a La Placenta, ese gran órgano que ha quedado en la sombra y que, tristemente, es tratada como simple residuo biológico en los hospitales de nuestro país (y de tantos otros).
Me pregunto varias cosas:
¿Qué nos ha llevado a tratar a este órgano esencial para el desarrollo del bebé como un desecho?
¿Por qué en la mayoría de hospitales se induce el alumbramiento con oxitoccina, restandole importancia al final del proceso de Parto?
¿Qué impide realmente que podamos llevarnos nuestra placenta a casa, igual que nos llevamos a nuestro bebé?
¿Por qué separan rápidamente al bebé de su placenta y las madres casi ni pueden verla?
La placenta es un órgano fundamental en el embarazo. Constituye la conexión vital del bebé con la madre. Comienza a formarse en el mismo momento de la implantación del embrión en la pared uterina (aproximadamente en el sexto día de embarazo), y se forma a partir del mismo óvulo y espermatozoide que aportan la información genética del bebé.
Durante todo el embarazo nutre, protege y oxigena al bebé. Cumple una función endocrina: regulando las hormonas que actuan sobre el metabolismo materno y fetal, y una inmunológica: la placenta defiende al feto del sistema inmunológico de la madre impidiendo que lo reconozca como un “cuerpo extraño”. Además forma una barrera que impide que algunas bacterias la traspasen y otras penetren poniendo en contacto al bebé con el medio externo de la madre y preparando su sistema inmunológico para el contacto con el mundo exterior.
¿No os parece increible?
El bebé en su vida intra-uterina está plenamente en contacto con este órgano. Nueve meses viviendo a través de ella y, según nace (así, sin más), le es arrebatada en pocos segundos. Y la madre casi ni se entera, alumbra la placenta y esta va a parar a un cubo de basura.
Me dejo sentir. Y siento: ¡Qué menos que verla, tocarla, y darle las Gracias por ese trabajo que ha hecho durante nueve meses y que ha permitido que este bebé exista!
Me da la sensación de que en esta sociedad siempre queremos obviar la sombra de los procesos. Recibimos a nuestros bebés con gusto pero renegamos de aquello que hay detrás y que, aparentemente, es menos bonito….
Cada mujer debería poder decidir qué hacer con su Placenta.
Hay quien decide comerla pues ayuda a una recuperación más rápida en el post parto; quien quiere sembrarla y entregarla a la Tierra; quien hace capsulas como buena medicina o hacer un compuesto homeopatico perfecto para el bebé; hacer el nacimiento en Lotus.. (Más información en los enlaces)
Y un sin fin de posibilidades más. La que cada una encuentre.
Lo que creo y siento es que si se informara y permitiera decidir a las mujeres,
si tuvieran un momento para parar y sentir, pocas elegirían que su placenta acabara como un residuo cualquiera.
Os animo a leer más sobre este maravillo órgano. Arbol de la Vida.
Aquí os dejo algunas páginas que son de mi interés y espero del vuestro:
http://www.placentera.com
http://www.elpartoesnuestro.es/informacion/posparto/el-nacimiento-lotus
http://www.elpartoesnuestro.es/informacion/posparto/la-placentofagia
http://www.canariasbiomedica.com/
Y un libro inspirador:
«La placenta el chakra olvidado» Robin Lim
http://www.elblogalternativo.com/2014/10/03/la-placenta-el-chakra-olvidado/