Quiero inaugurar estas publicaciones hablando sobre el nombre de Kaurí. Cuando lo encontramos nos encantó su sonoridad. Nos parecía un nombre con fuerza y simpatía. Conociamos las conchitas con forma de vulva que llevan este nombre y, al investigar su significado, nos dimos cuenta de que casi resumia nuestro proyecto.
Buscando y buscando, encontramos el libro «Diosas para cada día: La sabiduría de lo divino femenino» de Julie Loar. En el que nos contaba la historia de KAURÍ.
«Es una diosa prevédica de la India, dispensadora de Karuna, que en el Tantra incluye el amor en todas sus formas. El Tantra es un sistema de creencias asiático en el que se venera a la diosa Shakti. En ese sistema se contempla el universo como manifestación del juego de amor de Shakti y Shiva.
El amor de Kaurí lo acompaña todo, desde el afecto físico y la sexualidad hasta el amor incondicional de la madre hacia su criatura. Las investigaciones biológicas han demostrado lo vital que es el afecto de la madre hacia su hijo o hija. Se concebía a Kaurí como el aspecto virginal y el poder potencial de Shakti, que empoderaba a los dioses.
Kaurí suena igual que cowrie, el nombre de la concha en forma de vulva que es tan apreciada como talismán. Esta concha se considera emblema del órgano reproductor femenino y de sus propiedades generadoras»